Debate
dentro del Cristianismo sobre el Social Comunismo
La
Iglesia católica rechaza la ideología comunista, por ejemplo, en
la encíclica Divini Redemptoris, del Papa Pío XI:
El furor comunista no se ha limitado a matar a obispos y millares
de sacerdotes, como también de RELIGIOSOS
y RELIGIOSAS, buscando de un modo
particular a aquellos y a aquellas que precisamente
trabajan con mayor celo con los pobres
y los obreros para reivindicación de Dios y no de una ideología, sino que,
además, ha matado a un gran número de
seglares de TODA CLASE y CONDICIÓN, asesinados aún hoy día en
masa, por el mero hecho de ser CRISTIANOS
o al menos contrarios al ATEÍSMO
COMUNISTA. Y esta destrucción tan espantosa es realizada con un odio, una barbarie y una ferocidad que jamás se hubieran creído posibles en nuestro siglo.
Ningún individuo que tenga buen juicio, ningún hombre de Estado consciente de su responsabilidad pública, puede dejar de
temblar si piensa que lo que hoy sucede en España tal vez podrá repetirse mañana en otras naciones civilizadas (Siglo XX)
Sin embargo, existen comunistas
cristianos que se distinguen del comunismo
marxista (así como de las
justificaciones cristianas a los procesos revolucionarios liderados por los
partidos comunistas, como en el caso de la
Teología de la Liberación), basando en cambio su comunismo directamente en
la religión y recogiendo conclusiones sociales de algunas enseñanzas de los
primeros apóstoles, por ejemplo una cita bíblica:
“32
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno
decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en
común. 33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección
del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún
necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y
traían el precio de lo vendido, 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y
se repartía a cada uno según su necesidad.”
Los cristianos anticomunistas han
replicado que la forma de organización socioeconómica descrita no era una forma
de comunismo en el sentido
colectivista controlado por una especie de estatismo
y muchos menos con los representantes del comunismo marxista – leninista donde
los gobernantes mayormente han sido
Ateos, los cristianos anticomunistas han descrito que la cita no era un
comunismo de una forma descrito por el marxismo, sino de una forma de economía
del don o bien un comunitarismo en
el cual los integrantes seguían siendo propietarios
privados que contribuían LIBREMENTE (Voluntad
Propia) a la distribución, y en su
favor agregan a la misma cita de la Biblia otras que las pondrían en contexto:
" Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con GENEROSIDAD, cosechará abundantemente. Que cada
uno DÉ (No dice ENTREGAR FORZADAMENTE) conforme a lo que ha RESUELTO en su CORAZÓN, no de MALA GANA
o por la FUERZA, porque Dios ama al que da con alegría. Por otra
parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre
tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras"
Las Mismas cartas Propias de Pablo a
Timoteo no declaran una contienda contra la PROPIEDAD PRIVADA y el
Capital mucho menos contra los dueños ricos pero si una recomendación
1Ti 6:17
A los RICOS DE ESTE MUNDO manda que no SEAN ALTIVOS,
ni pongan la ESPERANZA en las incertidumbres de las riquezas, sino en
el DIOS VIVO, quien nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos.
1Ti 6:18 Que hagan bien, que sean
ricos en BUENAS OBRAS, generosos, dispuestos A COMPARTIR,
La
Carta de Pablo exhorta a compartir con voluntad de generosidad y no más bien a ENTREGAR o renunciar a la propiedad privada
Ø Estudio Sociológico de un Comunismo en el Cristianismo
Por fuera del debate ideológico, el sociólogo clásico de gran relevancia
mundial Max Weber clarificó la vida
social de la Iglesia primitiva
como una comunidad basada en una organización de PROPIETARIOS que
niegan, sin embargo, la propiedad en la práctica pero siguen siendo estos propietarios:
"Los comienzos de toda
religiosidad éticamente orientada e influida por esperanzas escatológicas se
encuentran bajo el signo de la negación carismática del mundo: son directamente
antieconómicos. Lo son inclusive en el sentido de que carecen del concepto de
una especial "dignidad" del trabajo. Ciertamente que, al no poder
vivir mediante donaciones de los mecenas o directamente de la mendicidad o, como en el Islam, en su calidad de religión bélica, a base de un comunismo guerrero, los miembros se
sustentan a través de un modo de vida
ejemplar por medio del trabajo DE SUS
MANOS. Así ha ocurrido con San Pablo tanto como San Egidio.
“Lo recomiendan las advertencias de la
antigua Iglesia cristiana, así como las auténticas prescripciones de San Francisco. Pero no porque el
trabajo en cuanto tal sea estimado. Constituye simplemente una fábula pensar
que, por ejemplo, en el Nuevo Testamento, se atribuya una nueva dignidad al
trabajo. "Sigue en tu oficio"
es una expresión de completa indiferencia, dictada por motivos escatológicos,
exactamente lo mismo que le da "al
César lo que es del César" no es -como se suele interpretar hoy a
menudo- una recomendación encaminada al cumplimiento de los deberes para con el Estado, sino, al
revés, la expresión de una posible absoluta indiferencia hacia lo que tiene
lugar en esta esfera (justamente en ello radica la diferencia con respecto a la
actitud adoptada por los partidos judíos). Sólo mucho después, como medio
ascético, y por vez primen en las órdenes monásticas, ha sido considerado el
"trabajo" como una honra. Y en lo que toca a la PROPIEDAD, la religión no conoce en su periodo carismático más que
una negación de la misma (distribución a los pobres) -para los discípulos
perfectos- o una indiferencia -para
todos los creyentes.”
La expresión de esta indiferencia es
aquella forma más atenuada del comunismo
carismático de AMOR, no de obligación forzada tal como evidentemente existió en la antigua
congregación cristiana de Jerusalén,
donde los miembros tenían SU PROPIEDAD
sólo "COMO SI NO la tuvieran",
pues esto -el hacer partícipes ilimitadamente a los hermanos necesitados de la
comunidad, con la consecuencia de que los misioneros, especialmente San Pablo,
debieran reunir en todo el mundo las donaciones para esta congregación central
que vivía antieconómicamente-, y no,
como se ha supuesto, la organización "socialista" o
la "comunidad de bienes", no constituye el sentido de aquella discutidísima tradición. Con la
desaparición de las esperanzas escatológicas, retrocede el comunismo carismático de amor en todas sus formas y se recluye en
el círculo del monacato como una cuestión particular de estos seguidores de Cristo
que viven ejemplarmente, monacato que se desliza hacia la prebendalización. Se
hace necesario desaconsejar el abandono de la profesión y precaver contra los
misioneros parásitos (el célebre "quien
no trabaja, no debe comer" es, en San Pablo, una frase que se refiere
a ellos y sólo a ellos). El mantenimiento de los hermanos desocupados y sin
propiedades se convierte desde entonces en la misión de un cargo regular, de
los diáconos. Ciertas porciones de los ingresos eclesiásticos (tanto en el Islam
como en el cristianismo) son asignadas a este menester que, por lo demás, es un
asunto que pertenece a los monjes y como residuo del comunismo carismático caritativo NO ESTATISTA subsiste la
limosna agradable a Dios y, a pesar de su tan diverso origen, igualmente subrayada
y recomendada por el islamismo, el
budismo y el cristianismo."
Ø Comunismo Cristiano
El comunismo cristiano es una forma
de comunismo religioso basado en el cristianismo. Es una teoría teológica y
política basada en las enseñanzas de Jesucristo que llevaría a los cristianos a
apoyar el comunismo como sistema social ideal. Aunque sobre la fecha exacta en
que fue fundado el comunismo cristiano no existe un acuerdo universal, muchos
comunistas cristianos afirman que la evidencia de la Biblia sugiere que los primeros
cristianos, incluidos los Apóstoles, crearon su propia sociedad comunista en
los años posteriores a la muerte y resurrección de Jesús. Como tal, muchos
defensores del comunismo cristiano sostienen que fue enseñado por Jesús y
practicado por los mismos Apóstoles. Sin embargo esto trae muchas polémicas que
no dejan de resaltarse y la falta de conclusiones consensadas, y premisas
totalmente lógicas, concisas como también coherentes dejan al comunismo
cristiano en algo polémico y con la mayor carga de prueba
Relación y
debate del comunismo cristiano con cristianos conservadores
Gran parte de la controversia entre
los cristianos comunistas y anticomunistas se concentra en las muchas parábolas
de Jesús sobre la economía - incluyendo la parábola de los talentos en Mateo
25:14-30 (un "talento" era una forma de dinero). La parábola trata de
un hombre que confió diferentes sumas de dinero a tres funcionarios diferentes,
mientras que él se fue de viaje. A su regreso, descubrió que los dos
funcionarios con las sumas más grandes de dinero se había
"multiplicado" su riqueza (no se especifica cómo), mientras que el
tercer siervo simplemente se quedó con el dinero que le dieron. El señor
bendijo a los dos primeros y al tercero lo maldijo. Cleon Skousen ha declarado
que, aparte de su mensaje espiritual, esta parábola también se asemeja al capitalismo
y el espíritu empresarial. También señala que el narrador de la parábola habla
favorablemente de las "casas dea cmbio", decía del tercer siervo que lo
menos que podría haber hecho era "poner su dinero en manos de los
banqueros", por lo que el maestro hubiera podido recibir su
"propia" inversión "con usura" (interés).
Por otro lado, la izquierda cristiana
(no sólo los comunistas) - tales como John Cort - señalan que se trataba de una
parábola, y las parábolas son por definición una lectura que no pretende ser
tomada en serio. Jesús comienza la historia, en Mateo 25:14, con las palabras
"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó
a sus siervos y les entregó sus bienes."
John Cort afirma que esto significa
que el maestro en la historia representa a Dios, y el "dinero"
representa su gracia, que es "riqueza espiritual".
Así, el significado de la parábola
sería que uno debe tratar de crecer en el Señor, para multiplicar los propios
tesoros en el cielo, no en la Tierra.
Además, los cristianos
anti-comunistas a veces sostienen que los derechos de propiedad privada son una
extensión natural de la Imago Dei. Estos argumentos se estructuran en torno al
relaot del Génesis de la creación y la ley moral del Antiguo Testamento. Ellos
argumentan que la soberanía individual prohíbe cualquier intercambio forzado o
coaccionado de propiedad. David Gernhard de Defensores de la Libertad afirma
que "Al crear al hombre a su imagen, Dios le dio a cada persona un control
sobre sus propias facultades, y ya que los individuos no son superiores o
inferiores a otros, derechos de propiedad independiente de los demás son parte
del orden de la creación."
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